Te estás preguntando cómo solucionar el ruido de frenos? A menudo, los conductores visitan los garajes y talleres para preguntar acerca de un misterioso ruido de los frenos, y hay muchas causas. Diferentes tipos de ruido indican diferentes tipos de problema. Si bien a menudo se culpa del ruido al mismo freno, puede tener como origen vibraciones o desgaste en el conjunto frontal. Sigue leyendo para saber más acerca del ruido de frenos y obtener información que te ayudará a hacer un diagnóstico del ruido de los frenos.
Los diferentes tipos de ruido de los frenos
1. Baja frecuencia (ruidos graves o vibraciones)
CAUSAS PROBABLES:
- Discos dañados
- Baja tolerancia (montaje deficiente en el buje o variación excesiva en el grosor del disco)
SOLUCIÓN:
- Retira el disco de freno y limpia todas las superficies del conjunto del freno
- Vuelve a colocar el disco del freno
2. Frecuencia media (chirrido)
CAUSAS PROBABLES:
- Pastilla de freno mal instalada
- Distribución incorrecta de fijaciones contra el ruido, como calzas o cuñas
- Discos demasiado delgados
- Movimiento adherente en el pistón de la pinza
- La superficie de trabajo del disco no es plana
SOLUCIÓN:
- Limpia y lubrica los componentes de la pinza
- Asegúrate de que la planitud del disco esté dentro de una tolerancia de 0,1mm (una vez montado)
- Limpia la superficie del buje
- Vuelve a colocar el disco de freno y comprueba que las pastillas de freno, las calzas y los accesorios estén instaladas correctamente
- Considera amortiguar el ruido con placas antirruido ( shim) o pastillas de freno que diseñadas con características contra el ruido
3. Frecuencia alta (chirridos agudos)
CAUSAS PROBABLES:
- El motivo habitual de un chirrido de alta frecuencia es la vibración dentro del material de fricción durante la frenada
SOLUCIÓN:
- Cambia las pastillas de freno
- Comprueba que los accesorios de frenado (incluyendo las pinzas) sean los correctos y estén bien instalados
Pistas visuales de los problemas de ruido de frenos
Puedes hacerte una buena idea de las causas probables del ruido de frenos fijándote en el aspecto de las superficies de las piezas de freno. Levanta el vehículo, retira las pastillas y fíjate bien en todas las superficies para ver indicios e identificar soluciones. Puede que aprecies:
A) Conicidad en las pastillas
Si puedes ver conicidad en las pastillas, esto estará causado por la pinza. Si las partes deslizantes de la pinza se están adhiriendo, puede que la pinza se haya deformado o que presente una holgura excesiva.
Solución: sustituye el juego de pastillas y repare la pinza.
B) soporte de la pastilla dañado
Los soportes portafrenos pueden debilitarse y deteriorarse con el paso del tiempo. Puede deberse al desgaste y deterioro general o a una instalación incorrecta o forzada. Un soporte en mal estado puede provocar ruido e incluso frenada incorrecta.
Solución: sustituye el juego de pastillas de freno al completo.
C) Desgaste desigual
Si hay un desgaste desigual en la superficie de la pastilla de freno, eso significa que tambien existe un desgaste irregular en el disco de freno. Puede aparecer un borde en el disco de freno.
Solución: sustituye los discos y las pastillas.
D) Desgaste desigual en la pastilla interior
Aparece una o más pastillas de freno de la parte interior están excesivamente gastadas. Esto significa que el pistón de la pinza o las guías de corredera se están enclavando
Solución: repara los pistones y las partes deslizantes de la pinza y cambia las pastillas. Comprueba los discos.
E) Daño provocado por el pistón
En algunas ocasiones, las protecciones anti-ruido (como el recubrimiento de caucho o las placas antirruido) resultan dañadas por el pistón. Esto se debe a que el pistón no se retrae por completo o por el uso exhaustivo del freno y el exceso de calentamiento.
Solución: sustituye el juego de pastillas de freno y repara la pinza.
1. Desmonta y limpia todos los pernos y las piezas deslizantes de la pinza.
2. Si hay fuerte presencia de óxido o agentes contaminantes, usa papel de lija para asegurarte de que la pinza se puede deslizar
3. Los pernos necesitan lubricación para tener la seguridad de que se mueven libremente, o pueden agarrotarse en el cuerpo de la pinza. Comprueba el estado de los guardapolvos del perno deslizante para evitar la filtración de agua.
4. Asegúrate de que el pistón se mueve libremente y se retrae por completo - esto es esencial para evitar cualquier daño en la placa antirruido o el revestimiento de caucho.
5. Comprueba que las pastillas de freno encajan libre y fácilmente en los soportes de la pinza.
6. De ser necesario, elimina cualquier rebaba de los bordes de la pastilla de freno. La pastilla necesita moverse libremente en su alojamiento para evitar un contacto continuado, sonidos o un desgaste desigual.
7. En algunos casos (p.ej. pinzas viejas oxidadas), es una buena idea lubricar ligeramente los puntos de contacto entre el soporte de la pastilla y las partes deslizantes con grasa de cobre (NB: ten cuidado de que la grasa NO toque los materiales de fricción y siga las instrucciones del fabricante).
8. Instale los indicadores de desgaste, si corresponde, en las pastillas de freno.
9. Enrosca los pernos de fijación de la pinza.
10. Sustituye los pernos bloqueados por unos nuevos.
11. Sigue las recomendaciones de par de apriete y secuencia correctos.
12. Una vez que la pinza de freno haya sido montada de nuevo, bombea el pedal de freno hasta que el recorrido esté a una tercera parte de su potencial de recorrido total.
13. Comprueba que el freno funcione correctamente, incluida la retracción de la pastilla.
14. Es el momento de volver a colocar la rueda. Si gira libremente, el vehículo estará listo para volver a la carretera.
No hagas pruebas en carreteras hasta que el sistema de frenado funcione perfectamente. Cuando entregues el coche al conductor, aconséjale que realice un periodo de rodaje para evitar vibraciones en el futuro y asegurar una óptima eficiencia.
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